A veces se trata de ayuda con las tareas escolares, preparación para la universidad o la búsqueda de consejos o guía en lo académico y/o en cuestiones de la vida cotidiana lo que lleva a los estudiantes a solicitar mentoría. Para el estudiante de licenciatura Juan Turcios la idea de la mentoría era algo que le atraía incluso antes de entrar en Georgia Tech.

Juan se unió  al programa de GoSTEM cuando estaba en el año 10mo de la escuela preparatoria de Medowcreek High School y lo hizo por recomendación de su maestra de física. GoSTEM es una iniciativa de colaboración educativa liderada por el Centro para la Educación Integrando las Ciencias, las Matemáticas y la Computación (CEISMC-por sus siglas en inglés) la cual tiene como objetivo expandir los recursos educativos en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (conocido como STEM por sus siglas en inglés) para la comunidad latina en el distrito escolar del condado de Gwinnett.

A través del programa de GoSTEM Juan tuvo un mentor quien lo alentó a trabajar duro en sus clases y tener como objetivo entrar en la universidad después de graduarse. “No tenía metas a largo plazo”, dijo, “pero mi mentor me ayudó con las aplicaciones para la universidad y las becas”.

Juan continuó con sus estudios hasta el punto de sustituir el tiempo que antes pasaba en la cancha de fútbol por tiempo de estudio en la biblioteca. Su duro trabajo dio sus frutos y en el año 2013 ingresó a la universidad de Kennesaw State transfiriéndose luego a Georgia Tech en el año 2016. Y con la transición de la escuela preparatoria a la universidad, la transición de ser aprendiz (mentee) a convertirse en mentor fue su siguiente paso. Hasta la fecha, Juan ha sido el mentor de más de 15 estudiantes de la escuela secundaria y preparatoria.

Durante todo este proceso Juan ha trabajado con estudiantes talentosos, inteligentes y con notas brillantes. Sin embargo, reflexiona que a veces la falta de ambición o motivación hacen que hasta el mejor estudiante no logre desarrollar su potencial. “Algunos estudiantes tienen las notas, pero no tienen algo que los motive. Otros no saben usar sus cualidades o herramientas”, dice Juan.

Aún así, él espera que al vincular estudiantes de preparatoria con mentores hará que los estudiantes vean como una realidad la posibilidad de acceder a la educación superior y a diferentes opciones de carreras profesionales. “Si los estudiantes tienen a alguien con quien poder identificarse y ven que esa persona tiene buenas notas y grandes logros, quizás creerán que ellos también pueden lograrlo,” dice.

Cuando se le pregunta por los aspectos más difíciles de ser mentor, menciona los casos de los estudiantes indocumentados quienes se alejan de su deseo de alcanzar una educación superior. Pero estas situaciones no evitan que Juan intente ofrecer la mejor ayuda y consejo que puede dar. Juan cree que los mentores son más que corredores que pasan la posta al siguiente. Por el contrario, él espera que sus aprendices superen sus logros los cuales son muchos. Actualmente Juan es miembro de la Asociación de Ingenieros Profesionales Hispanos de Georgia Tech (SHPE por sus siglas en inglés), asociación de la que había sido secretario en la universidad de Kennesaw State.

Mirando hacia el verano, los planes futuros de Juan incluyen una pasantía en Carrier Transicold en Athens, Georgia. Esta será su tercera pasantía con esta empresa, en la que se centrará en la ingeniería de productos. A pesar de que no planea graduarse hasta el año que viene, Juan ya se ha decidido a continuar con sus estudios de posgrado cursando una maestría en administración de empresas (MBA) u otra maestría.

A medida que avanza  con su carrera profesional, Juan menciona que todavía tiene mentores que lo alientan y le dan consejos. Desarrollar estas relaciones mientras continúa formando a sus estudiantes le ha permitido estar en ambos lados/roles de estas relaciones únicas que pueden llegar a durar toda la vida.

By Sabiha Runa - CEISMC Communications
Translated by Marc de Cea Falco and Analia Rao